19/03/2024 • Lectura de 5 minutos
La historia de la columna vertebral (parte II)
por Alex Przybyla
Haworth lleva creando espacios de trabajo más de 75 años. Cuidar de las personas en el ejercicio de sus funciones es vital para conseguir un espacio de trabajo saludable, y proporcionar soporte a la columna vertebral es
—mira por dónde, qué coincidencia— el eje central de esta misión.
Algunos días, te puede parecer que tu espacio de trabajo no es compatible con una vida saludable. Es posible que no tengas mobiliario ergonómico o que no te muevas demasiado —de hecho, muchos trabajadores de oficina afirman que tienden al sedentarismo en el trabajo—. La falta de mobiliario ergonómico combinado con un comportamiento sedentario cuando estamos sentados puede contribuir a diversos problemas de salud, incluido el dolor lumbar, que la OMS describe como la principal causa de discapacidad en el mundo.
Sin embargo, la jornada laboral no tiene necesariamente que suponer un obstáculo para tener una vida saludable. El espacio de trabajo puede ser tu aliado.
Como ya vimos la semana pasada, una jornada de trabajo saludable combina el movimiento dinámico y saludable con un mobiliario ergonómico que proporciona soporte.
Con la recomendación para una jornada de trabajo en la que te muevas más del artículo de la semana pasada, se cubre parte de la ecuación: "movimiento dinámico y saludable".
El artículo de hoy se centra en la parte del "mobiliario ergonómico que proporciona apoyo", concretamente, tu silla y su disposición.
¿Cómo trata una silla ergonómica tu columna vertebral con el respeto que se merece? Vayamos por partes.
La parte inferior de la espalda, es decir, la región lumbar de la columna vertebral, sostiene la parte superior del cuerpo. La zona lumbar viene a ser el equipo técnico que hace posible la actuación en el escenario: no suele ser el protagonista, pero todo depende de su trabajo.
Sin soporte lumbar en nuestra silla, resulta muy fácil encorvarse y adoptar una mala postura mientras estamos sentados. Este comportamiento sedentario hace que la columna vertebral pierda su forma natural en S, lo que finalmente deriva en molestias y dolores.
Las sillas de Haworth se han concebido para que no te duela la parte inferior de la espalda. El cuidado soporte lumbar de nuestras sillas ergonómicas contribuye a que la parte inferior de la columna vertebral mantenga su curvatura fisiológica en forma de S.
Es mejor un sistema de soporte lumbar ajustable, de modo que puedas personalizar la altura según tus preferencias.
Si eres como la mayoría de las personas, puede que prefieras tener más apoyo en un lado que en otro. La silla Zody cuenta con este tipo de soporte lumbar asimétrico.
Soporte ajustable asimétrico
Pélvico y asimétrico Sistema de respaldo lumbar (PAL)
En la parte inferior de la columna vertebral se encuentra la región sacra, que está conectada con la pelvis. La región sacra y la pelvis son como dos amigos inseparables. Este binomio actúa como una base firme y fuerte para muchos de nuestros movimientos dinámicos.
Sin embargo, en el espacio de trabajo, acecha una gran amenaza: permanecer sentados todo el tiempo. Este enemigo va en contra de todo lo que representa el dúo formado por la región sacra y la pelvis.
Cuando nos pasamos todo el tiempo sentados, la pelvis se gira y adopta una mala postura, de modo que la columna vertebral se desalinea y puede derivar en dolor lumbar.
Las sillas ergonómicas con soporte pélvico frustran los planes del sedentarismo. El soporte pélvico contribuye a una postura saludable de la pelvis y mantiene la alineación saludable en forma de S de la columna vertebral.
La parte superior de la espalda —la región torácica— proporciona estabilidad a la caja torácica y protege los órganos. El respaldo amplio de sillas como Zody o Fern proporciona soporte a esta zona. (Las sillas sin respaldo como los taburetes o las sillas con respaldo bajo no proporcionan el mismo apoyo, así que probablemente sea mejor que no pases sentado mucho tiempo en ellas.)
El cuello —la región cervical— es la parte de la columna vertebral que tiene más movilidad. Un reposacabezas opcional puede ofrecer soporte a la cabeza y mantener la curvatura natural del cuello.
Tanto si dispones de reposacabezas como si no, recuerda que la posición ideal para la cabeza es recta. Una mala postura —lo que suele ocurrir cuando se pasa demasiado tiempo sentado— suele provocar que la cabeza se incline hacia delante. Cuanto más se inclina la cabeza mientras estás sentado, más le "pesa" a tu columna vertebral.
Reposacabezas
Puede que no parezca un apoyo para la espalda, pero los reposabrazos son vitales para la salud de la columna. Se debe a que los brazos pesan considerablemente: más o menos el 10 % del peso corporal. Eso es mucho peso del que tirar desde la columna vertebral sin ayuda y durante todo el día.
Una buena silla ergonómica puede ser de gran ayuda a la espalda al proporcionar soporte para los brazos, pero los reposabrazos se deben ajustar al cuerpo; cuanto más preciso sea el ajuste, mejor.
Las sillas Zody y Fern cuentan con reposabrazos 4D que se pueden ajustar en altura, ancho y profundidad. Además, se pueden girar hacia dentro y hacia fuera.
Altura
Las sillas ergonómicas de Haworth te permiten personalizar tu nivel de confort. Para que sea de ayuda, la silla tiene que adaptarse a ti, así que asegúrate de ajustar todo de la forma adecuada. (Si tienes una silla de Haworth, encontrarás vídeos sobre cómo regularla en la página de producto de la silla. Aquí tienes, por ejemplo, el vídeo de la silla Zody.)
El soporte para la espalda y los reposabrazos son solo el principio. Para obtener más información sobre investigaciones y las características de las sillas ergonómicas, como la profundidad del asiento y la inclinación hacia delante, consulta nuestra guía de sillas.
La sensación de reclinarse en una silla de calidad es casi indescriptible. Esa sensación es especialmente maravillosa si te has pasado años y años en sillas mediocres que no cuidan de tu columna vertebral como lo hacen las sillas de Haworth.
El tiempo que pasamos sentados debe invertirse bien. No lo malgastes sentándote en sillas de mala calidad.
Si buscas la silla adecuada para ti, echa un vistazo a nuestra herramienta de selección de sillas. (Yo tengo predilección por el modelo Fern. ¿Y tú con cuál te quedas?)
De todos modos, no olvides que, a veces, lo más saludable de sentarse es levantarse.
Independientemente de lo estupenda que sea tu silla, no te pases todo el día sentado de forma inactiva. Ponte de pie, salta, estírate y muévete. Si puedes, adopta, durante periodos breves, una postura semisedente.
Muévete más: así es cómo podrás trabajar bien.
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