08/06/2021 • Lectura de 7 minutos

Seis ideas clave de la convención Work From Anywhere

Esto es lo que nos contaron los expertos durante este evento virtual internacional

por Haworth, Inc.

El año pasado hizo que el paradigma de la experiencia laboral cambiase radicalmente para todos. Al trabajar colectivamente desde casa durante varios meses y hasta más de un año, adquirimos perspectivas inestimables sobre la forma en la que trabajamos y cómo podemos adaptar los lugares de trabajo para que nos presten un mayor apoyo en el futuro. Nuestra convención internacional Work From Anywhere dio la palabra a expertos en bienes inmuebles empresariales, diseñadores, arquitectos, directivos de entornos laborales, responsables de programas de salud y bienestar y a investigadores de espacios de trabajo, así como a diseñadores de productos de mobiliario de oficina y soluciones colaborativas remotas. Juntos, exploramos las numerosas facetas de los nuevos modelos de oficina, analizamos el futuro de la oficina e intercambiamos prácticas recomendadas. A continuación, proporcionamos seis ideas clave que plantearon expertos en el sector durante este evento de dos días.

1. No hay vuelta atrás
La era digital ha permitido a las organizaciones trabajar de manera virtual —y la pandemia del coronavirus nos obligó a adoptar esta modalidad—, lo que posiblemente hizo avanzar años de progreso en la implementación del teletrabajo. Durante meses, aproximadamente el 85 % de los empleados de todo el mundo estuvieron trabajando desde casa. Ahora, las organizaciones de todo el mundo están reactivando sus espacios de oficina al tiempo que analizan qué será lo siguiente.

No hay vuelta atrás a como eran las cosas antes: lo antiguo da paso a lo nuevo. ¿Qué significa esto para la oficina del futuro? Allison English representa a Leesman y dirige una investigación para comprender cómo será el trabajo en el futuro, para lo que se mide la efectividad del espacio de trabajo y la experiencia de los empleados, y se determina cómo crear lugares de trabajo corporativos y otros lugares para trabajar de mejor calidad. Según Allison, que explicó ciertos hallazgos de un estudio global sobre el trabajo híbrido en el que participaron personas de más de 90 países, “es ahora más importante que nunca definir el porqué del espacio de trabajo”.

En el grupo de debate “Strategies for a Better Future” (Estrategias para un futuro mejor), Antonio Brunner, director global del espacio de trabajo digital de Deutsche Bank, Valda Tsang, asesora ejecutiva de adquisiciones, bienes inmuebles corporativos y gestión de instalaciones de Rio Tinto, y Per Hansen, director global de estrategias del espacio de trabajo de Credit Suisse evaluaron los pros y los contras del teletrabajo, cómo la oficina será un elemento más del ecosistema basado en trabajar desde cualquier parte, y la importancia de los empleados que deciden volver.

Patricia Urquiola
afirmaba lo siguiente: “Al tener un trabajo creativo, fue todo un descubrimiento y una experiencia comprender cómo emplear mejor este tiempo; sacar el máximo partido posible a las circunstancias”. Patricia, que actualmente está aprendiendo a dar forma a rutinas y hábitos nuevos, sin perder de vista cómo afectan al diseño, cree que la nueva normalidad girará en torno a cómo adaptarnos a las nuevas circunstancias.

2. El teletrabajo ha venido para quedarse
El grado de satisfacción con el teletrabajo varía en función de nuestra situación. Aunque todos hemos aprendido a apreciar las ventajas de trabajar desde casa (no hay que desplazarse hasta el trabajo, se puede disfrutar de la comodidad de un espacio personal, etc.), se ha demostrado que no todas las experiencias de teletrabajo son iguales. Las diferencias pueden deberse a los siguientes aspectos:

  • Edad de la población: afecta al salario, la antigüedad en el cargo y la red de contactos según los años de carrera profesional.
  • Ubicación: las zonas urbanas y suburbanas varían en cuanto al coste de vida y el tipo de propiedades.
  • Situación vital: puede requerir una residencia para vivir solo, con otras personas o con niños pequeños.
  • Cultura corporativa y nacional: afecta al nivel de flexibilidad en el trabajo que se te puede ofrecer y a la percepción de “visibilidad”.
  • Funciones laborales: dictan el grado de apoyo necesario para realizar trabajos individuales que requieren altas dosis de concentración o trabajo en equipo altamente colaborativo.

3. La flexibilidad es lo que prima ahora
Las investigaciones demuestran que comprender e implementar un trabajo basado en cada actividad es básico para cumplir los requisitos del futuro. Además, ponen de manifiesto también que existirá un ecosistema de trabajo más amplio, con tres lugares de trabajo principales.

  • Oficina: epicentro de la colaboración en equipo, la creatividad y la cultura corporativa, con acceso inmediato a recursos y materiales físicos.
  • Hogar: lugar cómodo que permite el trabajo individual que exige altas dosis de concentración, la lectura, las llamadas programadas y las reuniones virtuales.
  • Otros terceros lugares: ofrecen opciones flexibles para llevar a cabo tareas puntuales que requieren una concentración considerable, o actividades de toma de contacto en un emplazamiento alejado de las distracciones que puede haber en la oficina o el hogar.

No existe una dinámica establecida para el uso de estos espacios. Cada organización deberá encontrar el equilibrio adecuado entre los tres para sus empleados.

La cualidad básica del espacio de trabajo necesaria para prosperar en los próximos años será la flexibilidad: la capacidad de adaptarse rápidamente y perseverar frente a las circunstancias inesperadas. Las nuevas preferencias “similares a las de casa” surgieron a raíz de la pandemia. Los entornos de trabajo óptimos deben ser una mezcla de trabajo flexible y basado en la oficina.

4. Ir a la oficina, no al trabajo
La nueva normalidad demanda una comprensión profunda de los sentimientos actuales y futuros de los empleados, y de cómo nosotros, como diseñadores, directivos empresariales, desarrolladores de propiedades o fabricantes, tenemos que adaptarnos rápidamente para crear entornos donde las personas deseen trabajar, relacionarse y ser partes integrantes de nuevo. Van a exigir más que nunca a la oficina.

Es evidente que la pandemia ha acelerado el cambio de paradigma del diseño del espacio de trabajo, y que el papel de la oficina como espacio de trabajo está cobrando más significado y sentido que nunca. Los acontecimientos del año 2020 mostraron a las empresas y los trabajadores lo que se puede hacer bien de forma remota, y qué actividades se llevan mejor a cabo en la oficina. Las empresas tendrán que hacer hueco a la serendipia, a fin de dedicar tiempo y espacio para lo inesperado, interacciones de posibilidades y momentos concebidos para favorecer la creatividad.

5. Las empresas necesitan un cambio de paradigma
Aunque muchas personas están emocionadas con la idea de volver a la oficina, en el futuro la mayoría preferirá cierto nivel de flexibilidad en el trabajo. Es más, diversas investigaciones demuestran que las oficinas diseñadas con un alto nivel de inclusividad, flexibilidad y hospitalidad animarán a los empleados a volver más de tres días a la semana, en contraposición a las oficinas por debajo de niveles óptimos donde no se tienen en cuenta estas consideraciones, y a las que la mayoría de la gente preferiría no ir más de dos días a la semana.  

Las oficinas sobresalientes atraerán a personas de talento y contribuirán a una experiencia positiva para los empleados, pero, ¿cómo se crea un entorno atractivo al que los empleados deseen volver? Algunas de las cosas que se pueden mejorar en la oficina son el intercambio de conocimientos, la colaboración informal, las reuniones ad hoc y la sensación de integración. A medida que la perspectiva de la gente ha ido cambiando, tener una experiencia excelente es clave.

Además de los requisitos mencionados para las oficinas con miras al futuro, también se espera que los entornos de trabajo cognitivo tengan una mayor variedad de aplicaciones. Estos entornos son aquellos que proporcionan ofrecimientos, lo que favorece el rendimiento, el bienestar y la salud de las personas a partes iguales. Imagina las posibilidades de crear lugares de trabajo que se adapten continuamente a cada usuario, sus necesidades personales y sus actividades.

Con la pandemia acelerando rápidamente la evolución del entorno laboral y las expectativas de los empleados, un espacio de trabajo inteligente —en un futuro no tan distante— será capaz de tener en cuenta tu necesidad de concentración y, tal que así, silenciar tu teléfono móvil, y ajustar la temperatura y la iluminación a tus biorritmos personales. Esto se podría complementar con un diseño que tenga en cuenta también la psicología ambiental. En otras palabras, en un entorno cognitivo, cada puesto de trabajo reconocería a su usuario y se ajustaría de manera óptima a esa persona. ¿Quién no querría tener el control de su espacio, su rendimiento y su bienestar sin ni siquiera tener que pararse a pensarlo?

6. El bienestar ya no es un lujo
Trabajar de forma remota también ha traído consigo el hecho desafortunado de comprender las consecuencias de eliminar casi toda la interacción social en persona entre los empleados. Las empresas deben pararse a evaluar sus efectos en la moral, la cultura corporativa, la productividad y la calidad del trabajo. Para quienes viven solos, los efectos del aislamiento pueden ir en detrimento de su salud mental.

El estrés tiene consecuencias importantes, especialmente en trabajadores de alto rendimiento. Los trabajadores de alto rendimiento que padecen síntomas frecuentes de estrés están expuestos a sufrir agotamiento, con lo que es muy importante implementar estrategias para desarrollar resiliencia. Prestar más atención a las personas en lugar de al lugar es una tendencia que va a más, y la salud y el bienestar de los ocupantes de los edificios a través de certificaciones y normativas, como el certificado WELL, serán una prioridad.

La biofilia contribuye al bienestar, la calidad del aire y el ahorro de costes de calefacción. A la sociedad le preocupa cada vez más dónde se ha fabricado un producto, quién lo ha fabricado y de qué está hecho. Las conductas sostenibles se extenderán más allá de la vida personal y doméstica, y llegarán al espacio de trabajo.

Si deseas acceder a más información sobre las ideas y las perspectivas planteadas en la convención virtual Work From Anywhere, echa un vistazo a las presentaciones grabadas. Además, no dejes de visitar la página Work From Anywhere de haworth.com para obtener más información.

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